Lo que más me gustó del Valle de Intag es la cantidad de lugares hermosos para tomarse fotos y compartir en redes. Cada rincón tiene algo especial y se siente la tranquilidad de estar lejos del ruido y la tecnología. Es el destino ideal para quienes buscan paisajes únicos, buena vibra y experiencias que realmente valen la pena. Volvería sin dudarlo, ¡total desconexión y recuerdos para toda la vida!
Me sorprendió la calidad de las experiencias en el Valle de Intag. El tour del café es súper completo, te explican todo y puedes probar productos locales de primera. Las rutas de senderismo son entretenidas y nada agotadoras, perfectas para ir con amigos. Además, hay lugares con actividades para todos los gustos: caminatas, canopy, cascadas y espacios para fotos increíbles. Lo mejor es que puedes relajarte y sentirte cómodo sin perder ese toque natural. Solo recomendaría que tengan más productos a la venta, ¡porque uno siempre quiere llevarse algo!
El Valle de Intag fue justo lo que necesitaba para desconectarme de la rutina. Disfruté de termas naturales, rutas de senderismo y paisajes increíbles. Me hospedé en un lugar rodeado de naturaleza, donde pude aprender sobre la cultura local y la biodiversidad. Si buscas recargar energías, vivir aventuras y descubrir algo diferente cerca de Quito, este destino lo tiene todo. ¡Recomendadísimo para quienes quieren salir de la ciudad y reconectar con lo esencial!